La actriz está pasando uno de los momentos más duros de su vida, tras la pérdida de sus tres pilares esenciales, se ha volcado en el trabajo para salir adelante y se ha dejado ver con una imagen renovada. Ana Obregón nos ha sorprendido con un estilismo muy elegante al que ha añadido unos tirantes muy chic y una sonrisa de oreja a oreja.
A la presentadora no la para nadie, ha demostrado tener una gran fortaleza y, como suele hacer siempre, lleva su positividad y su arrojo a sus looks. Desde que falleciera su padre, no se había dejado ver, pero hoy lo ha hecho haciendo gala de la clase y el buen gusto que le precede. En esta ocasión, Ana se ha enfundado en un traje dos piezas negro que le sentaba como un guante y le ha agregado dos detallitos con los que le ha dado su toque personal.
A Ana le gusta ir entallada, aunque sabemos que este año la tendencia en trajes es que tengan un corte un poco más oversize, la parte superior tenía un corte clásico, con solapas y botonadura frontal. Pero los pantalones, completamente a la moda, tenían una forma ligeramente acampanada que le hacían una silueta estupenda, aparte de alargar sus piernas.
Bajo la blazer optó por una camiseta con logo, así, le dio un toque más casual a su look y creo contraste en su estilismo. Además, el punto fuerte del outfit fue incluir unos tirantes de Chanel con el que ha conseguido un estilo boyish muy trendy al que cada día se suman más adeptas.
Para sus pies optó por unos botines negros de cuero con tacón, un calzado imprescindible en el zapatero de otoño que siempre nos puede salvar de un apuro. Para darle un toque más femenino a su look, incorporó unas gafas con montura de estilo cat eye y un bolso tote, también de Chanel, con el que coronó el estilismo.
Ana Obregón se ha apoyado en uno de sus peores momentos en lo laboral. En su última aparición, nos ha desvelado que volverá a presentar en televisión, esta vez un programa navideño llamado «Telepasión» junto a Boris Izaguirre. Con una imagen positiva y un estilismo de lo más fresco, la actriz se ha dejado ver, una vez más, superando un bache con la mejor de las sonrisas.
La presentadora lucía un traje negro de dos piezas formado por una americana con hombreras, botonadura frontal y solapas, y un pantalón de corte recto y ligeramente acampanado con el que ha creado un look casual muy elegante, con el que perfectamente podemos ir a la oficina o a tomar un café.
En lugar de una blusa blanca, la actriz se ha decantado por una camiseta blanca básica con logotipo en el pecho. Este cambio de tercio es ideal para darle a un conjunto más serio un toque desenfadado.
Los tirantes son el accesorio de las amantes del estilo boyish, una tendencia que está haciéndose cada día más sitio en el mercado. Masculinizar nuestros looks está de moda y Ana ha sabido captarlo a la primera.
Hoy ha sacado de su colección de complementos caros un bolso de Chanel de tipo tote, que nunca pasa de moda y que, aunque está descatalogado, podemos fichar la tendencia y buscar uno similar para recrear su look.
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