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Ana Rosa Quintana reaparece en televisión. / telecinco
Tras once meses retirada de las pantallas, Ana Rosa Quintana regresa a su programa con energías renovadas. De blanco, muy guapa con el pelo corto y rubio, mirada ilusionada, gafas de montura roja en la mano y una discreta medalla dorada colgada al cuello. Así apareció ante la cámara, tras un año de lucha contra el cáncer de mama, y con un discurso de agradecimiento y alguna que otra pulla a los políticos de turno. «La verdad es que se me ha hecho un poquito largo, pero ya estoy aquí», arrancaba.
«Tengo una deuda eterna con ese inmenso cariño que me ha llegado de todos ustedes. Desde mis compañeros a personas que no conozco que me han regalado sus oraciones. ¡Hasta el Papa me ha hecho llegar un rosario bendecido! No se imaginan el altar que tengo en casa con estampitas, medallas, libros, música… La cantidad de cariño que he recibido por la calle, por whatsapp, por carta. Y, sobre todo, muchísimo amor en mi casa de mi marido, de mis hijos, de mis amigos… Y sin mis amigas todo habría sido mucho más duro», declaró la comunicadora emocionada.
VUELVE @anarosaq: "No os imagináis la cantidad de cariño que he recibido. Sobre todo, muchísimo amor en mi casa, de mi marido, de mis hijos, de mis amigas. Sin ellas, todo habría sido mucho más duro" ❤ ❤ #BienvenidAR ❤ https://t.co/fR6iCIDK6mpic.twitter.com/kRmdfAV7JZ
Ana Rosa era directa y hablaba sin tapujos. «En este momento hay miles de personas pasando por lo mismo. Miles de mujeres que lo están viviendo o lo van a vivir. No pienso guardarme nada, así que a lo largo de la mañana intentaré contar todo lo que ustedes quieran saber sobre este año», anunció.
La presentadora hacía gala de un aplomo importante y seguía con su discurso, esta vez realizando un repaso incisivo de todo lo que ha ocurrido en estos meses en los que ella ha estado ausente. «El gusanillo del periodismo no me ha abandonado, a pesar de que esta vez he tenido que seguir la actualidad desde el sofá de mi casa. He sido testigo en la distancia de cómo estallaba una guerra en Europa, cómo una crisis sin precedentes nos asolaba, récord de subida de la luz, la gasolina… Cómo dimitía el jefe de la oposición, cámo se hackeaban los móviles del Gobierno o la muerte de Isabel II. Y hoy regreso y me encuentro con la crisis de uno de los tres pilares del Estado: el poder judicial», repasaba. Entonces tiraba de ironía para criticar a los gobernantes. «Durante estos meses también he tenido tiempo de ir al mercado y comprobar que estamos ante los precios más caros de la historia y, sobre todo, he escuchado cosas que parecían absolutamente imposibles. Yo le llamo el milagro de las elecciones. Los milagros existen. Es un milagro que en tiempo de crisis se puedan subir las pensiones un 8,5 por ciento, que las autonomías bajen el IRPF, incluso las que lo criticaban… Es un milagro escuchar el anuncio de una ley que desalojará a los okupas en 48 horas teniendo en cuenta que, según parte del Gobierno, este fenómeno no existe. No me digan que no es milagroso que en plena crisis gastemos más que nunca. ¡Y que se rompa el independentismo! Y muchas cosas más. Así que pedid y se os concederá, es el milagro de la multiplicación de los votos y los peces», reflexionó con sorna antes de volver a lo suyo. «Y ahora, muy en serio, milagro es que esté hoy yo aquí, bienvenidos», aseveró.
El reencuentro que estábamos esperando entre @PratSandberg y @anarosaq ❤ ❤ #BienvenidAR ❤ https://t.co/SLXWZr9ZfUpic.twitter.com/qpibGBEUIc
Joaquín Prat recibió a Ana Rosa con un cálido abrazo tras ver unas imágenes suyas del pasado. «Me veo en esas imágenes morena y no me reconozco», bromeaba Ana Rosa. «Estoy súper nerviosa, ¡si tengo la boca seca! Es muy impresionante volver», remató. Después, saludó a Patricia Pardo, la otra comunicadora del programa que ha sustituido a Ana Rosa. Ambas se fundieron en un emotivo abrazo.
Y tras el protocolo de bienvenida, tocaba ponerse a trabajar. Ana Rosa recibió al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo. Sería una entrevista breve pues el líder de la oposición tendría un encuentro con Sánchez en Moncloa tras la crisis desatada con la dimisión de Carlos Lesmes anoche como presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Después, le tocará el turno a Ortega Cano. El torero será la otra gran cara del programa y hablará sobre su crisis matrimonial con Ana María Aldón.
Ana Rosa ya está de vuelta. El pasado mes de noviembre anunciaba que se retiraba temporalmente de la televisión para centrarse en la recuperación de un cáncer de mama. «Afortunadamente está localizado, no hay metástasis, pero requiere un tratamiento intenso que me va a mantener alejada de este plató, de estos compañeros, que también son mi familia», se despedía. Desde entonces, la hemos visto en contadas ocasiones y fue una sorpresa descubrir su nueva imagen, con el pelo muy corto y rubio.
No era la primera vez que la periodista pasaba por este trance. En 2010 le diagnosticaron un tumor de grado uno del que no dijo nada. «En julio de 2010 me lo diagnosticaron, yo empezaba mis vacaciones y me operaron el 2 de agosto», revelaba ocho años después. «No necesité quimioterapia. Venía aquí (al plató) todos los días, hacía el programa, me sentaba al lado de Joaquín Prat y luego me iba a radioterapia… No cogí ni un día de baja», explicaba en 2018. «Si no lo conté entonces es porque tenía dos niños de seis años y no quería que se asustaran. Y mi madre vivía, era muy mayor y me prometí que no lo diría hasta que ella no estuviera», confesaba. Afortunadamente, entonces, como ahora, superó la enfermedad.
La vuelta de Ana Rosa era cuestión de tiempo. Su compañero Joaquín Prat, que dio la noticia el viernes, ya lo anunciaba en mayo. «Podemos decir que en septiembre ya estará aquí», explicaba. La reaparición oficial se restrasaría un mes más, hasta hoy. «Me siento como una novata en su primer día de programa», decía la presentadora ante el nuevo reto. . «Llevo 30 años haciendo programas en directo y es la segunda vez que me alejo unos meses de mi pasión: el periodismo y contar la vida en directo», recordaba. «La anterior fue muy feliz por mi embarazo y esta ha sido un poco más complicada, pero también con final feliz», confesaba. «Tengo ganas, ilusión y la necesidad de contar cada mañana el momento, también complicado, que nos ha tocado vivir», decía ante su inminente vuelta.
Periodista por vocación, señalaba que «han ocurrido muchas cosas y muy importantes en estos meses; acontecimientos de los que me hubiera encantado ser testigo en directo, pero nos espera un tiempo apasionante que espero seguir narrando con ilusión y esperanza y, sobre todo, seguir sintiendo el apoyo de los espectadores y mis compañeros que tanto me han ayudado en los días duros». Los últimos días los ha pasado «preparando la vuelta», según ella misma ha declarado. «La verdad es que todo este tiempo ha sido tan bonito, el cariño y todo», ha reconocido al tiempo que ha agradecido las numerosas muestras de cariño que ha recibido de los compañeros y que descrito como «superemocionante».
Madrileña de pura cepa ha sabido imprimir su personalidad a los diferentes proyectos en los que ha participado hasta convertirse en un referente de las mañanas televisivas. Licenciada en Periodismo, comenzó su andadura en las ondas, primero en Radio Nacional de España y luego en Radio Intercontinental. Su salto a la televisión fue en 1982, de vuelta a la cadena pública para presentar la edición de noche del telediario junto a Alberto Delgado. Tras una estancia en Nueva York para estudiar inglés, regresó a España para dirigir y presentar 'Las tardes de RCE' en Radiocadena Española.
En 1994 volvió a la televisión, esta vez para quedarse, primero con 'Veredicto' y luego, con 'Nunca es tarde'. Su popularidad fue creciendo y tres años después, en 1997, llegó el primer programa con su nombre: 'Sinceramente Ana Rosa Quintana', seguido de 'Extra Rosa', un espacio de sobremesa centrado en la crónica social que se convirtió en líder de audiencia. Solo un año después arrancaría la andadura de 'Sabor a ti', un programa vespertino que se convirtió en buque insignia de Antena 3 hasta que en 2004 decidió no renovar. El 10 de enero de 2005 se estrenaba 'El programa de Ana Rosa' y la popular presentadora se convertía en la reina de las mañanas.
Una extensa carrera profesional que le ha hecho merecedora de numerosos reconocimientos como cinco TP de Oro como mejor presentadora, un Micrófono de Oro en 2004 y el premio Ondas en 2011, entre otros.
En todo este tiempo, como ella misma ha dicho, solo se ha alejado de la pequeña pantalla en dos ocasiones. La primera durante el embarazo de sus mellizos Juan y Jaime que nacieron en 2004 y la segunda, este último año, por enfermedad. Ana Rosa tuvo a su primer hijo, Álvaro, en 1986, fruto de su matrimonio con el también periodista Alfonso Rojo, con quien estuvo casada desde 1983 a 1987. Tras su separación se la relacionó con el director de cine José Luis Garci. La periodista encontró la estabilidad sentimental al lado del ingeniero sevillano Juan Muñoz, con quien se casó en mayo de 2004, y es padre de sus hijos menores. En 2016 llegaba otro de sus hitos personales, la boda de su hijo mayor, en la que ejercía de madrina, y que se convirtió en uno de los eventos sociales de la temporada.