El Desierto de los Niños: un banco de pruebas a 50 grados... y mucho más | Motor

2022-10-10 07:59:05 By : Ms. Joan Shaw

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Hyundai vuelve al sur de Marruecos con su gama 4x4 y el monovolumen Staria se estrena en las dunas del desierto en pleno agosto. La ruta solidaria inaugura varios pozos en un asentamiento nómada y reparte bicicletas para niños. La Fundación Afflelou realiza más de 700 revisiones oculares y dona miles de gafas.

Metemos en una coctelera una pizca del Rally París-Dakar (el de antes), unas gotas del Camel Trophy (también desaparecido) y una porción generosa de la Ruta Quetzal (la de Miguel de la Quadra-Salcedo), agitamos fuerte, mezclamos bien y el resultado es... el Desierto de los Niños, un viaje de ocho días al sur de Marruecos en el que se mezclan la pasión por el 4x4, la solidaridad y las ganas de aprender ayudando a los demás. Una expedición, además, en la que los niños (españoles y marroquíes) son los auténticos protagonistas.

La decimosexta edición del Desierto de los Niños, que esta vez se celebró en agosto (normalmente tiene lugar en Semana Santa), también ha sido un magnífico banco de pruebas para la gama 4x4 de Hyundai, la marca de coches que participa y colabora con la ruta solidaria desde 2005. Hasta 16 coches de Hyundai se han unido este año a la caravana del Desierto de los Niños, entre ellos un Kona, más de 10 Tucson, dos Santa Fe y, como gran novedad este año, dos unidades del monovolumen Staria, un modelo que se ha estrenado en el desierto con unos resultados sorprendentes.

Los vehículos de la caravana han recorrido casi 2.000 kilómetros en territorio marroquí, desde Tánger hasta Merzouga (al sur del país), y se han desenvuelto a las mil maravillas en condiciones extremas. Los participantes tuvieron que soportar temperaturas cercanas a los 50 grados que pusieron a prueba la mecánica y la resistencia de los coches, tormentas de arena que dificultaban la visibilidad de los conductores, pistas de tierra plagadas de piedras y trampas de arena que fueron sorteadas sin gran dificultad gracias a la tracción 4x4 de Hyundai.

"Me habían hablado tanto del Desierto de los Niños que me había construido una imagen mental de lo que era, pero realmente ha superado con creces las sensaciones que yo tenía. A pesar del calor, la experiencia ha sido inolvidable", ha comentado el director general de Hyundai Motor España, Leopoldo Satrustegui, que ha pedido a los organizadores potenciar la parte solidaria de la ruta. "No es que sea poco lo que hacéis, pero hay que hacer mucho más", retó Satrustegui al cofundador y organizador del Desierto de los Niños, el periodista y ex copiloto del Dakar Nacho Salvador.

Con la ayuda de Hyundai, la Fundación RACE, la empresa de renting Bujarkay (representado por Juan Carlos Ortega) y la tienda de accesorios Promyges 4x4, el Desierto de los Niños reparte dos toneladas de material solidario al año. En 18 años (la Asociación Desierto Niños ha seguido trabajando incluso durante la pandemia) se han repartido más de 60.000 cuadernos, 300.000 lápices y bolígrafos, 300 pupitres, 40 pizarras, 80 ordenadores, 4.000 mochilas reflectantes y 14.000 chalecos reflectantes. También se han rehabilitado ocho escuelas, se han construido 20 puntos de extracción de agua y un centro multifunción, además de llevar y poner en funcionamiento 10 placas solares.

En esta edición del Desierto de los Niños, que tenía como hilo conductor el agua, se han inaugurado varios pozos en Kankimia, un pequeño asentamiento nómada en medio de la nada en el que sus habitantes no tenían acceso directo al agua dulce. Gracias a la iniciativa impulsada por la Red de Concesionarios Hyundai 'Agua en el desierto', se recaudó el dinero necesario para llevar agua a todas las casas de esa localidad, dotándolas de pozos de agua dulce, bombas, placas solares, canalizaciones, depósito, etc.

"Hemos conseguido todo lo necesario para que los habitantes de esta pequeña población de nómadas puedan disponer de este bien de primera necesidad, tanto para ellos como para sus animales, que son muy importantes para su subsistencia", comentó Leopoldo Satrustegui. El proyecto 'Agua en el desierto' se gestó a principios de 2020 y no se había podido completar hasta este año debido a la pandemia, "aunque los pozos estaban activos desde hace más de un año", aclaró Nacho Salvador.

Además, la caravana del Desierto de los Niños entregó 10 bicicletas y tiene previsto entregar otras 200 hasta final de año gracias a una nueva iniciativa de la Red de Concesionarios Hyundai, llamada 'Bicicletas para todos', que tiene como objetivo mejorar la movilidad de los niños de pequeñas poblaciones del desierto. Durante todo el año, asociaciones locales que colaboran con El Desierto de los Niños buscarán pequeñas escuelas cuyos alumnos vivan lejos del centro escolar.

"Muchos niños tienen dificultades para ir a su escuela debido a que sus casas están a varios kilómetros y no disponen de un medio de transporte para desplazarse cada día, por lo que casi siempre van andando al colegio y algunos de ellos vuelven a casa de noche", explicó Salvador. Además, y gracias a una iniciativa del RACE, esos niños recibirán un chaleco reflectante que permita que se les vea mejor en sus trayectos nocturnos, mejorando su seguridad.

Pero si hay una acción solidaria que caracteriza al Desierto de los Niños, y ya se ha convertido en un referente a nivel mundial, es el trabajo que realizan los ópticos-optometristas de la Fundación Alain Afflelou, que lleva más de 10 años colaborando con la ruta solidaria de Nacho Salvador. Este año han sido seis las ópticas voluntarias que han acompañado a la caravana, junto a una persona local de la Fundación, y han viajado a bordo de uno de los monovolumen Staria cedidos por Hyundai. Blanca Fernández, Paqui Martínez, Sandra Romera, Belén Castellanos, Andrea Pérez e Idurre Aldama nunca olvidarán el verano de 2022.

Soportando un calor asfixiante, con jornadas maratonianas y en condiciones muy precarias, las voluntarias de la Fundación Alain Afflelou realizaron más de 700 revisiones oculares entre la población local, tanto niños como adultos, de los cuales más de 500 necesitarán unas gafas, que serán entregadas durante los próximos meses por la Asociación Desierto de los Niños a las asociaciones locales que han gestionado el trabajo de las ópticas.

"En estos 10 años, 55 voluntarios y voluntarias de la Fundación Alain Afflelou han pasado por el Desierto de los Niños y han revisado la vista a 5.700 personas de pueblos muy desfavorecidos. Además, hemos entregado 2.738 gafas graduadas y 4.200 gafas de sol, tan necesarias en una zona con tan alta exposición al sol y pocos recursos económicos. Pero lo más importante es que el trabajo de nuestras voluntarias ha tenido un impacto y ha cambiado la vida de muchas personas", ha explicado la directora general de Afflelou España y vicepresidenta de Fundación Afflelou, Eva Ivars.

"Las chicas de la Fundación Afflelou han hecho un trabajo impresionante, graduando y graduando de sol a sol, y lo han hecho con una ilusión increíble", ha confirmado Leopoldo Satrustegui, que ha prometido volver al Desierto de los Niños en 2023 y ya piensa en nuevas iniciativas solidarias para ayudar a la Asociación Desierto Niños.

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