Si hace unos minutos veíamos las especificaciones de las PlayStation VR2, ahora toca centrarnos en cosas más importantes, como las PICO 4, otras gafas VR, pero que llegan para competir con las Meta Quest 2. Esto se traduce de un diseño standalone, es decir, que trae todo el hardware necesario para funcionar de forma independiente sin conectarlas a ningún dispositivos, con la posibilidad de luego poderlas conectar en PC para usarlas.
Arrancamos con lo que menos importa, que es hablar de su diseño. Respecto al modelo anterior, su peso se ha reducido en nada menos que en un 26,2%, lo que se traduce en 295 gramos. Algo bastante decente, ya que incluso son más ligeras que muchos auriculares gaming. Esto ha sido posible empleando unas nuevas ópticas Pancake Optics, las cuales no solo consiguen reducir el peso de las gafas, sino también el espesor de su chasis hasta los 33,8 mm en el punto más delgado. Eso sí, hay algo de trampa: ese peso son para las gafas, con las bandas de sujeción suben a 586 gramos. Bueno pasemos del relleno, vamos a lo que importa.
Lo que importa: el aspecto visual. Estas gafas incorporan un par de paneles LCD de 2,56 pulgadas a una resolución de 2.160 x 2.160 píxeles por ojo. Esto se traduce en una resolución final de 4.320 x 2.160 píxeles. Para ofrecer una pequeña mejora en la fluidez, estos paneles alcanzan una tasa de refresco de 90 Hz. El resultado final, es una densidad de 1.200 píxeles por pulgada. Cuanto mayor sea esta densidad, más fácil es disfrutar de las imágenes sin ver los píxeles del panel. Terminando con este aspecto, tenemos un campo de visión de 105º, y se puede ajustar la distancia interpupilar entre las 62 y 72 mm.
A nivel de hardware, estamos hablando con que cobran vida por medio de un procesador de 8 núcleos Qualcomm XR2 @ 2,84 GHz a un proceso de fabricación de 7nm. Este SoC se acompaña de 8 GB de memoria RAM junto a dos opciones de almacenamiento de 128 GB y 256 GB de capacidad. Seguimos con la conectividad Wi-Fi 6 + Bluetooth 5.1, una batería de 5.300 mAh de capacidad con carga rápida de 20W, y todo ello es gestionado por el sistema operativo PICO OS 5.0. Otro apartado importante es el posicionamiento, pues cuenta con un sistema de posicionamiento 6DoF. Para ello incorpora cinco cámaras para realizar el seguimiento y de paso no romper nada que tengas cerca.
Para terminar, las gafas se acompañan de un par de mandos que se alimentan por medio de dos pilas alcalinas AA (por mando), se incluyen auriculares de alta fidelidad que prometen un sonido espacial, un par de micrófonos, y un sistema de vibración.
Todo ello llega el próximo 23 de septiembre a un precio atractivo, que parte en los 429 euros para el modelo con 128 GB de capacidad. Nada mal si tenemos en cuenta que las Meta Quest 2 son inferiores en calidad visual y que, tras la última subida de precio de Meta (anteriormente Facebook) cuestan 449,99 euros en su variante con 128 GB de capacidad.