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Asaltó dos veces la misma sucursal bancaria en la localidad riojana de Villamediana de Iregua. La última, el pasado 30 de agosto. Vestido con prendas de manga larga, la cara cubierta con un pasamontañas y la cabeza con una capucha. Amenazó e intimidó a los trabajadores y clientes con un arma de fuego. La segunda vez consiguió hacerse con un botín de 4.000 euros en efectivo. Fue detenido por la Guardia Civil en Burgos como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación.

El pasado mes de mayo ya había sido arrestado tras perpetrar un golpe en la misma oficina unos días antes. Entonces se llevó 3.000 euros. La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de La Rioja puso en marcha la denominada 'operación Mucalad' para identificarle y detenerle.

El hombre tiene un extenso historial delictivo por delitos contra el patrimonio. Conocía a la perfección el funcionamiento de la oficina bancaria: era cliente de la misma y ya la había asaltado a finales del pasado mes de abril. En esa ocasión cubrió su rostro con mascarilla, gafas de sol y gorra para conseguir robar 3.000 euros, siendo detenido pocos días después en el mes de mayo.

Ya había estado en la prisión de Logroño por los mismos delitos en el año 2012.

Los investigadores constataron que el presunto autor del atraco se había escondido en casa de un familiar, donde permaneció oculto durante varios días hasta su huida a Burgos, ciudad en la que fue localizado y detenido tras haberse refugiado en un centro de desintoxicación.

Una vez trasladado a La Rioja, los agentes registraron su vivienda y la del familiar que le ayudó a ocultarse. El juez decretó su inmediato ingreso en prisión.